Este domingo, de nuevo fue en Toulouse, la capital de la región suroeste de Francia y puerta de España, donde el candidato de de la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, marcó una etapa más hacia la victoria en la elección presidencial.
De nuevo, porque ya había habido un primer paso en esta marcha ascendente el 28 de agosto del año pasado. En aquella ocasión, más o menos tres mil personas participaron en un picnic en el jardín del Observatorio.
Allí, pudieron escuchar un discurso de Mélenchon con las grandes líneas de lo que sería, unos meses después, el programa El Futuro Común, en preparación y discusión en ese momento.
Pues bien, esos tres mil eran ahora más de 70 mil, reunidos a orillas del río Garona. Allí escucharon al líder de la Francia Insumisa hablar de los grandes principios de este movimiento, identificados con los de Francia revolucionaria : la libertad de conciencia como lo esencial del ser humano, la fraternidad en las relaciones con los pueblos, expresada ésta, en términos de igualdad.
El exaltar estos principios fue el argumento de respuesta a los golpes calumniosos y mal intencionados de sus adversarios, que comienzan a perder la calma frente a la dinámica y al ascenso vertiginoso del movimiento que representa Jean-Luc Mélenchon.
El candidato de la Francia Insumisa se refirió ampliamente a las futuras relaciones que cuenta establecer con los países que integran la Alianza Bolivariana para América, y en particular respondió a la campaña en su contra implementada a través de falsas informaciones y mentiras contra Venezuela, Cuba y sus respectivos dirigentes.
“Venezuela, entró en la campaña presidencial francesa, cuando hace unos días, en la televisión, sugerí que podíamos hablar de la Unión Europea y me respondieron que lo que interesaba a los franceses era el ALBA”, refirió irónico.
Mélenchon explicó cómo los intereses de Estados Unidos preocupados por recuperar el control del petróleo venezolano, trataban de desestabilizar al gobierno de Caracas.
“Yo comprendo que la extrema derecha estadounidense, que siempre ha considerado la América del sur como una especie de jardín privado, esté inquieta porque 18% del petróleo que se distribuye en sus estaciones de servicio proviene de Venezuela, se asusta de ver allí un poder que contradice su voluntad de dominación”, comentó.
Pero, inmediatamente después, no dejó de apuntar a los cómplices y atacó con duras palabras a los que en Francia se hacen parte de esa campaña. “¿Qué tienen que ver con lo que ocurre en Venezuela los franceses, los editorialistas franceses y las otras marionetas que repiten lo que dicen por allá. Qué necesidad tienen de ir a aullar con la manada de los lobos?”, se preguntó.
“Me atacan de esta manera, como antes lo hicieron con Podemos y como hacen en cualquier lugar cada vez que alguno de nosotros se alza, a pesar del muro terrible del silencio, de la invisibilidad y de la calumnia permanente que nos aplasta.”, manifestó
“Cada vez que alguno de nosotros se levanta hasta donde se designa la perspectiva de un cambio profundo de gobierno, son los mismos, el mismo partido mediático de la tierra entera, los que sacan los mismos argumentos contra nosotros, siempre violentos contra los hombres, siempre infames contra las mujeres”, añadió.
Recordando el contenido de las falsas informaciones que se han hecho circular en el sentido que el programa El Futuro común plantearía el retiro de Francia de la Unión Europea para adherir al ALBA, Melenchón desmintió categóricamente, antes de explicar los verdaderos alcances del proyecto de la Francia Insumisa.
“Efectivamente, trataremos de ser miembros del ALBA, es decir de un coalición que reagrupa, en un proyecto de cooperación y no un proyecto militar ni un proyecto de libre cambio en esta zona”, afirmó primero.
“Sí, tenemos ganas de trabajar con los países que se han reunido en esta alianza particular de comercio cooperativo, donde los países pequeños pueden participar, desarrollarse y, para esto, obtener préstamos a un costo mínimo”, puntualizó, antes de precisar que en la alianza en cuestión no sólo están Venezuela y Cuba, sino también participan Antigua y Barbuda, Barbados, Bolivia, Domínica, Ecuador, Granada, Santa Lucia, Granadina, San Vicente et Surinam, otro país también limítrofe con Francia.
“Pero ya que la ocasión se presenta, continuó diciendo. “Vamos a reflexionar sobre lo ocurre allá. Francia es una nación universalista, está presente en los cinco continentes del universo. No somos una nación occidentalista, lo que pudiese hacernos participar en algún choque de civilizaciones”, agregó.
Argumentando luego en cuanto a la presencia francesa en distintos lugares del mundo, afirmó : “Somos un país de América Latina porque la Guyana francesa está en América latina. Somos un país de África porque estamos en Mayotte y en La Reunión. Somos un país del Caribe porque la Guadalupe, la Martinica y San Martin están en el Caribe. La mayor frontera de Francia está en Guyana y con Brasil.”
Refiriéndose luego a los que han iniciado estos ataques, “en cuanto escuchan Cuba o Venezuela”, Mélenchon se preguntó si acaso éstos mismos tenían la intención de romper todos los acuerdos y tratados firmados por los gobiernos franceses anteriores porque allí aparecían asociados los dos países.
“¿Tienen la intención de hacernos dejar la Asociación de Estados del Caribe de la cual Francia ya es miembro asociado con Cuba y Venezuela ? ¿Tienen la intención de hacernos salir del CARICOM, a la cual, durante el gobierno actual, hemos postulado para participar y donde también está Cuba y Venezuela ? », se preguntó.
Seguidamente, recordó los 77 tratados y acuerdos firmados entre Francia y Venezuela, como asimismo los otros 184, de carácter bilateral, firmados con Rusia, cuestionando si a partir de los supuestos principios en su contra, habría también que renunciar a ellos, dejando así en evidencia lo absurdo de los ataques.
Los ataques contra Mélenchon no son inéditos. Han sido los mismos utilizados en otras latitudes cada vez que un movimiento y un dirigente han puesto en cuestión los privilegios de una oligarquía, haciendolos aparecer como un atentado contra la libertad de todos los ciudadanos y el inicio de una dictadura “bolchevique” o “comunista”.
Mélenchon replicó, demostrando la estrecha relación existente entre los atentados contra la naturaleza , la consecuente reducción de la civilización humana y la tendencia totalitaria profunda del sistema capitalista que controla cada vez más cada pueblo, al precio de la violencia ; lo mismo que los individuos, hasta en lo más íntimo, a través del sistema digital y mediante el bombardeo publicitario.
“Todo, para ser transformados, primero que nada, en un rebaño que consume, en clientes, que deben abandonarse a la absurda libertad de lo más barato”, denunció, antes de enfatizar : “Así es como la libertad está amenazada, mucho más duramente que por ninguno de nosotros”.
“Así es como está amenazada la civilización humana”, reiteró. “Esto no es algo particular de Francia, ocurre en el mundo entero. Es por eso que si la elección francesa provoca la sorpresa que tanto temen unos, será para los otros una noticia maravillosa, pues significará que hemos dado vuelta a la página”, declaró.
Melenchon hizo un profundo elogio de la libertad de conciencia, como la matriz de todas las otras libertades señalando : “Nuestro programa es nutrir, proteger y extender la libertad de conciencia, que comienza del momento mismo en que el ser humano se hace individuo, distinguiéndose y rechazando primero el hambre, luego el miedo, construyéndose como dueño de su propia reflexión”.
“Somos la emancipación humana desde la primera hora de la vida hasta la última, dueños de sí, en todas la circunstancias. Esa es nuestra aspiración. Yo soy el candidato de la libertad de conciencia”, declaró.
En este contexto, Jean-Luc Mélenchon manifestó su voluntad de acentuar la separación entre la religión y el Estado que dijo, deberá mantenerse estrictamente laico en todos sus aspectos, prohibiendo la presencia de ministros y altos funcionarios en toda manifestación religiosa y no aceptando de ningún Estado, la imposición a las representantes oficiales de Francia tenidas no conformes a las leyes de la República.
Del mismo modo, señaló que para Francia será un honor recibir a toda mujer perseguida por ser mujer y debido a las opiniones dominantes en su país . Asimismo, reclamó la liberación de la estudiante de Toulouse y de origen kurdo, Ebru Firat, que partió a combatir contra la organización terrorista Daesh y que fue detenida por el régimen turco y condenada a cinco años de presidio en Estambul. “Yo pido que nos la devuelvan. Pido que vuelva a Francia para decorarla con la Legión de Honor “, declaró.
Siempre en este contexto de elogio de la libertad de conciencia, el candidato de la Francia Insumisa evocó la Historia y a personajes como Luciano Vanini y Giordano Bruno, condenados por su ideas en conformidad con su pensamiento racional, para exhortar a rechazar los dogmas que pretendan dominar la razón y ordenar el pensamiento público.
“Entretened la contradicción, la duda, pues es allí donde todo comienza”, recomendó, antes de indicar que así nacía la cultura y que para esto había que preocuparse de los creadores y darle a ellos los medios para vivir. “Necesitamos pintores a destajo, músicos en gran cantidad, escultores, poetas, escritores, porque son ellos los que fertilizarán nuestra imaginación y nos harán crear las ideas más increíbles”, manifestó.
Mélenchon rechazó una vez más la personificación del movimiento cuando los miles de participantes comenzaron a corear su nombre y, proyectándose hacia la elección misma culminó su intervención manifestando :
“El domingo próximo estaréis en la misma situación que yo (…) Nos dicen que es posible que todo se decida por apenas unos votos de diferencia. Si nos faltan unos cuantos, habrá que superar lo que pudiéramos sentir entonces, para continuar este camino que hemos trazado. Pero, si obtenemos ese puñado de votos y si todos aquellos nos pueden ayudar en este impulso final, entonces !TRIUNFAREMOS¡”