“Francia debe estar en el campo de la reflexión, en el campo de la paz » afirmó Jean-Luc Mélenchon en el saludo con motivo del nuevo año 2017 (ver video en francés) en un discurso centrado sobre todo a denunciar el peligro de la guerra, a abogar por la independencia de la Francia y que, al mismo tiempo, comenzó dedicando a la « masa de nueve millones de pobres que cuenta nuestro país ».
« Mi pensamiento va para esas personas que no tienen un techo, esos tres millones y medio de franceses y francesas, … de personas … , poco importa su nacionalidad, en malas condiciones de habitación o sin un lugar para vivir… hacia esos niños que no tienen un techo, hacia los dos mil muertos por año en la calle », señaló.
Volviendo a lo que dijo sería el tema esencial de su discurso de saludo de año nuevo, Mélenchon dijo « voy a hablar de la paz, un tema que nunca es abordado en el debate político ».
Sobre la base de una síntesis histórica de lo que fue el siglo XX, Mélenchon enumeró los elementos que concurren hoy a la inestabilidad y al peligro de una guerra generalizada.
A este respecto, señaló el nacimiento y la dislocación de la Unión Soviética, con el resultado de un bloque atlántico que erigido en « supuesto vencedor » mintió sobre sus intenciones y llevó a los nuevos dirigentes rusos a suponer que su única garantía de seguridad no podía ser sino la fuerza.
Seguidamente, hizo notar el desarrollo económico de China que alcanzó una posición como primera potencia de mercado, situación que se dio en forma casi paralela y simultánea con la explosión de la burbuja financiera del capitalismo en 2008.
Añadido a estas tres situaciones determinantes de inestabilidad, el candidato de la Francia Insumisa se refirió luego al nuevo peligro que se suma al cuadro : el cambio climático.
A partir del análisis de este último factor, Jean-Luc Mélenchon insistió en que la ecología es también una respuesta geopolítica a las situaciones que señalaba, y que al afirmar que hay que salir de las energías fósiles, también se está actuando en favor de la paz.
« Porque las causas de las guerras en el Levante y en el Medio Oriente no tienen nada ver con la religión o con las disputas entre fanáticos moderados y otros simplemente fanáticos, es una guerra que tiene que ver con la apropiación de la riqueza central de nuestro tiempo que es el petróleo y el gas », señaló como ejemplo.
A partir de este análisis, Mélenchon insistió una vez más sobre su posición en favor de la independencia de Francia en el contexto internacional, fuera de la OTAN y frente a la nueva relación entre las grandes potencias.
« La política que defiendo no es una política de alineamiento. Yo no me alinearé. Según mi opinión, Francia no es una nación occidental, es una nación universalista… no tiene nada que hacer en la alianza política que surgió al fin de mundo que fue (el Tratado de ) de Yalta : la OTAN », manifestó.
Sobre esta base, el candidato presidencial de la Francia Insumisa rechazó la constitución de un bloque militar europeo frente a Rusia, señalando que que ésta no constituía una amenaza y que esta idea era sólo un pretexto, entregando cifras comparativas sobre presupuestos militares tales como los de Estados Unidos o de Arabia Saudita.
« Francia tiene que dejar de oscilar según lo que quiere o no quiere Estados Unidos », comentó. Mélenchon insistió una vez más en su posición sobre el conflicto en Siria, felicitándose del cese el fuego concluído recientemente.
« Reafirmo mi compromiso con la soberanía, la independencia, la unidad y a la integridad territorial de Siria », comenzó diciendo, para puntualizar : « Yo no opto entre los grupos armados y las bandas terroristas… las combato a todas ».
« Exijo un arreglo político del conflicto y un cese el fuego, pues en ausencia de un arreglo político del conflicto sirio, la situación seguirá deteriorándose. Hay que facilitar a todo precio una transición política, conducida por los sirios y asumida por ellos. Es al pueblo sirio, y a ningún otro, a quien le corresponde decidir sobre el futuro de su país », insistió.
Sin embargo y antes de concluir, Mélenchon puntualizó que en nombre de la honestidad tenía que reconocer que su posición correspondía, al pie de la letra, al texto de la resolución de las Naciones Unidas.
Insistiendo en su posición en favor de la paz, Jean-Luc Mélenchon llamó, citando a Jean Jaurès, a « renunciar a la la mentalidad guerrera para tener un mundo en paz », al tiempo de fijar luego un objetivo : « Debemos volvernos hacia las naciones emergentes, con las cuales compartimos un destino ».