» En pocos días, la atmófera de la campaña electoral ha cambiado totalmente. Es bien normal porque se acerca a su término. Una gran transformación se produjo con el gran avance de mi candidatura. Desde ahora, todos están de acuerdo en pensar que yo podría llegar a la segunda vuelta y que, en tal hipótesis, derrotaría rotundamente a (la candidata de la extrema derecha) Marine Le Pen.Es así como un gran nerviosismo se ha manifestado entre mis adversarios y entre otros tantos de esos comentaristas impertérritos, una vez más sorprendidos porque no habían visto venir nada y porque siguen sin comprender nada de lo que ocurre.
Así de repente, varios analistas y candidatos han perdido completamente su calma y sangre fría.
El ambiente me recuerda aquel que vivimos en 2005, cuando toda la casta de las superestructuras políticas e intelectuales del país se había movilizado en torno a un odio rabioso contra los los que postulaban por el « no » en el referendo constitucional europeo.
La rabia está de vuelta.
De nuevo, se anuncia que con mi victoria electoral nos caerá encima el invierno nuclear, una lluvia de sapos y ranas, los tanques del Ejército Ruso y el desembarco de los venezolanos
A menudo, todo esto es tan trivial que creo podré esperar exactamente el efecto contrario que el que pretenden : ninguna persona seria y en sus cabales podría acordar la más mínima importancia a tales divagaciones. Que aquellos que son los responsables puedan ignorarlo, da testimonio del indecible desprecio que tienen por la inteligencia de sus conciudadanos.
Yo no quiero nombrar a nadie para no iniciar una polémica subalterna al interior de mi campaña.
¡Pero que una comentarista pueda decir que mi proyecto « es la Unión Soviética de los años 50 » es tan impactante ! . ¿Cómo puede pensar que otros pueden ser tan estúpidos para creer lo que dice ?
¡ Y cuando refiriéndose a mí , afirma primero : « no tiene programa » para declarar luego que : « su programa no está calculado » y, concluir luego : « tiene la habilidad de no presentar ningún punto sobresaliente en su programa » !
Es evidente que desde hace meses, la interesada no ha seguido nada del desarrollo de la campaña y que se limita a repetir las lecciones que ha escuchado en las cenas mundanas en las que participa.
¡Cruel despertar de los perezosos que no han hecho su trabajo !
¡Hay así una manera de reprocharme que confirma totalmente mi crítica contra ese mundillo ! Ella entrega todo su sentido a ese clamor que surge ahora en cada mitín : ¡lárguense!.
La casta que aulla a la muerte en mi contra llega incluso a olvidar que se supone que debe combatir a Marine Le Pen. Quizás porque esos espíritus iluminados descubren cómo la trampa destinada a elegir sin otra discusión cualquiera que se oponga a ella en la segunda vuelta, se vuelve en contra de los que la inventaron y afinaron durante tantos años.
¡Finalmente, porque ocurre que los sondeos me anuncian vencedor contra la extrema derecha de manera mucho más amplia que otros !
(Extracto del blog de Jean-Luc Mélenchon « L’ère du peuple)
